
La mía era morena.
Sindy tenía vestiditos. La mía sólo tenía uno y además perdió los zapatos de tacón el mismo día que me la regalaron. Yo creo que a lo mejor la hacían daño.

Si hubiera sabido que tenía esta casa tan bonita la habría puesto en mi carta a los reyes, aunque es verdad que los reyes luego traían un poco lo que les daba la gana.

No hay comentarios:
Publicar un comentario