Teníamos estás pizarras que venían con un pizarrín, una especie de pintura blanca. No recuerdo bien con qué borrábamos pero me da que del trapo con agua no nos librábamos.
También teníamos pizarrás mágicas. No tan elaboradas como las actuales pero existían:
Se estropeaban enseguida y ya no se podía borrar. Venían con un pizarráin que era una especie de pintura de plástico.
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