
Teníamos a este perrito. Se llamaba Gol; porque siempre estábamos chutándole como si fuera una pelota. No nos enorgullece, no. Pero, a patadas, queríamos mucho a Gol. Le atábamos una cuerda en plan correa y nos seguía pasillo arriba y abajo.
La infancia en los 70 y 80
Nosotros utilizábamos un pato Donald de goma (el que está incluido en la sección muñecos de goma) para idénticos fines, ya se sabe que el roce hace el cariño.
ResponderEliminar