Nuestra primera tele, la Inter.
Nuestra primera portatil la Telefunken, lo jodido que era buscar las cadenas con la maldita ruleta y fijar la imagen con las antenas móviles.

Y la primera en color, el color ideal consistía en un botón que una vez presionado milagrosamente daba más color, el efecto picassa con años de antelación.

No hay comentarios:
Publicar un comentario