Camiseta sólo hay una, y la camiseta de mi vida es ésta, un verdadero milagro que todavía esté viva porque me la habré puesto, y lavado, un millón de veces.
Aún conservo intacta la ilusión de tener algún día esa moto, tiempo al tiempo.
La infancia en los 70 y 80
Si es que las lavadoras de antes y los detergentes de antes y los tejidos de las camisas de antes son de lo que no hay
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