¡La caja de cerillas era como la de la foto! En la parte superior de la caja venía una foto del toñito que había dentro.
Pero el muñeco de la foto no es un toñito. Comparte con los toñitos el tamaño. Pero la cabeza de los toñitos tenía tres pelos de verdad, no esos pintados, y los ojos de los toñitos tampoco estaban pintados. Pero el muñeco es muy mono también. No me hubiera importado hacerle un hueco entre mis toñitos.
Ahora que por fin hemos conseguido la madurez, es un decir, y tenemos la vida felizmente irresuelta, es el momento de mirar hacia adelante, de volver al paraíso, sin nostalgias, se tiene nostalgia de lo que se ha perdido, y en nuestro caso de la infancia nunca nos hemos bajado ni tenemos la más mínima intención de hacerlo.
El blog pretende ser algo abierto, vivo, un cuarto de juegos, un cuarto de atrás, en el que cualquier tema relacionado con nuestra infancia, por anecdótico que sea, tiene cabida, desde el Colacao a la Nocilla pasando por los cromos, los dibus, las pegatinas, los tebeos, los jugues, las canciones, los libros de texto, y un larguísimo etcetera., toda colaboración, opinión, sugerencia, material, será bienvenido, y agradecido (raulyanita@gmail.com), adultos abstenerse.
raul es un niño con gafas y anita una niña de pelo fosco, que viven en un libro de lengua española de 2º de E.G.B de Anaya.
Aportaciones al blog: raulyanita@gmail.com
¡La caja de cerillas era como la de la foto! En la parte superior de la caja venía una foto del toñito que había dentro.
ResponderEliminarPero el muñeco de la foto no es un toñito. Comparte con los toñitos el tamaño. Pero la cabeza de los toñitos tenía tres pelos de verdad, no esos pintados, y los ojos de los toñitos tampoco estaban pintados. Pero el muñeco es muy mono también. No me hubiera importado hacerle un hueco entre mis toñitos.