Completita donde las haya, plato, doble pletina grabadora para piratear todo tipo de cassettes y para grabar cualquier programa de la radio, y lo más espectacular de todo el equalizador que convertía cualquier canción en una sinfonía de colores a lo coche fantástico, un altavoz lo situamos en la habitación y otro en el pasillo convirtiendo la casa en una verdadera discoteca, para escuchar las canciones en stereo era preciso situarse en el marco de la puerta con un oido dentro y otro fuera.
Y los chismajos de limpieza de los discos:
Las primeras cassettes:
Los primeros discos:
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