El parchís y la oca tenían cierto éxito entre los niños. Hasta el punto que algunos fabricantes sacaban sus propias versiones del juego.
En las fotos:los tradicionales parchis y oca, una especie de parchís de Ruy el pequeño cid que entraba con los Danones, y una oca que también entraba con los jabones Heno de Pravia.
La moda era tal que incluso se utilizaba la parte de atrás de los carpesanes para improvisar juegos de la oca adaptados a los gustos infantiles, en éste caso las carreras de coches, muy útiles para jugar mientras el profesor daba clase, los fabricantes eran tan apañaos que era rara la vez que el tablero del parchís no era reversible.
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